Es importante realizar un correcto mantenimiento de la piscina durante el invierno para asegurar su óptimo estado y facilitar su uso en la próxima temporada de baño.
Aunque en esta época no utilizamos la piscina, no debemos olvidarnos de su cuidado. Un buen mantenimiento invernal previene problemas como el crecimiento de algas, el deterioro de los equipos, vaso de la piscina y la acumulación de residuos. Con una rutina de protección y equilibrio químico, mantendrás el agua en condiciones saludables, protegerás la estructura y los equipos, y ahorrarás tiempo y dinero cuando llegue el momento de volver a disfrutar de tu piscina en verano.
Consejos para realizar un correcto mantenimiento
Antes de comenzar con el mantenimiento de invierno, es recomendable realizar una limpieza a fondo de la piscina con un limpiafondos sin cable. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo acumulado en el fondo, como hojas, suciedad o cualquier otro residuo, que podrían deteriorar el agua y afectar el equilibrio químico durante los meses fríos.
Utilizar cubiertas de invierno
Utilizar cubiertas de invierno para piscinas es una excelente manera de proteger no solo el agua de la piscina, sino también los equipos y la estructura en general. Las cubiertas evitan que hojas, suciedad y otros residuos caigan en el agua, evitando la proliferación de algas y así reduciendo un tratamiento químico más agresivo. Además, ayudan a prevenir el desgaste de los sistemas de filtración y a mantener el equilibrio químico por más tiempo, lo que ahorra tiempo y costes de mantenimiento. Una buena cubierta también actúa como aislante, ayudando a mantener la temperatura del agua y a prevenir el congelamiento de las tuberías y posteriores roturas e incluso del vaso de la piscina.
Equilibrio de los elementos químicos
Es fundamental revisar con regularidad los niveles de cloro en la piscina, así como el pH, la alcalinidad y la dureza total del agua, ya que estos factores son clave para preservar la calidad del agua y prolongar la vida útil de los equipos de la piscina. Te recomendamos realizar un tratamiento de choque y añadir un antialgas para mantener el agua limpia y transparente. Además, si el clima lo requiere, considera la adición de anticongelante específico para piscinas, lo cual protegerá las tuberías y otros componentes durante el invierno. Asegúrate de que el pH esté en un rango óptimo de 7.2 a 7.6 y la alcalinidad entre 80 y 120 ppm. Estas prácticas no solo garantizarán el buen estado de tu piscina, sino que también contribuirán a una experiencia de natación segura y placentera para todos.
Es aconsejable mantener siempre una pastilla de cloro en un dosificador flotante. Esto ayudará a mantener el nivel de cloro estable y distribuirlo de manera uniforme, facilitando el mantenimiento de la calidad del agua durante el invierno.
Realizar un invernaje
Se recomienda realizar un invernaje de la piscina, un proceso que consiste en acondicionar el agua para conservar sus propiedades en óptimas condiciones durante el invierno. Este procedimiento permite recuperar y reutilizar el agua cuando llegue la próxima temporada, reduciendo significativamente los costos y el trabajo de mantenimiento en los meses fríos. Con el invernaje, se minimiza la necesidad de tratamientos constantes, asegurando que la piscina esté lista para su uso con menos esfuerzo y gasto.
Revisa y almacena de forma correcta tu limpiafondos
Cubre tu limpiafondos con una funda
El invierno es el momento perfecto para realizar un mantenimiento completo de tu limpiafondos de piscina después del uso intensivo del verano. Incluso, puede ser una buena oportunidad para acudir a un servicio técnico oficial y realizar un mantenimiento o reparación del limpiafondos si es necesario por profesionales.
Para almacenar tu robot para piscina de forma segura, sigue estos pasos:
- Asegúrate de que el limpiafondos esté completamente seco, para evitar daños en el motor y en los mecanismos internos.
- Limpia a fondo la bolsa o el cartucho del filtro, y luego vuelve a colocarlos en la unidad.
- Enrolla el cable cuidadosamente, como lo harías con una manguera de jardín, para evitar enredos que podrían obstruir su funcionamiento.
- Guarda el limpiafondos boca abajo en un lugar protegido, lejos de la luz solar directa, la lluvia y la escarcha. Esto ayudará a preservar su estado y a prolongar su vida útil.